Como todos sabemos la existencia de problemas de convivencia es muy habitual en los centros educativos,
pero el concepto de conflicto viene condicionado por el contexto en el que se
encuentran. De esta forma, en algunos centros, un insulto podría ser
considerado como conducta grave, mientras que en otros formaría parte de la
vida cotidiana.
La sociología de la educación sostiene dos teorías acerca de
los centros educativos: teorías del consenso y teorías del conflicto. Las
primeras consideran al centro como una institución que ayuda a la integración
en la sociedad, mientras que las segundas lo consideran lugar de confrontación
y lucha. La mayoría del profesorado se encuentra entre ambas tendencias, sin
embargo, lo que está claro que cuando emerge un conflicto, hay que intervenir,
porque de otro modo, se multiplicaría.
Por otro lado, el impacto que el caso de violencia escolar
tiene en nuestra sociedad es muy grande y grave, sin embargo, la gran mayoría
de los conflictos en las escuelas no son violencia en su sentido estricto, sino
que se trata de fenómenos cotidianos como disrupción en las aulas, intimidación
o aislamiento entre otros. La violencia extrema reflejada en los medios de
comunicación deja en un segundo plano a los conflictos cotidianos, con respecto
a la opinión pública.
Porcel Carreño (2010)
propone solucionar estas situaciones conflictivas mediante el fomento de una
educación en valores, centrada sobre todo en trabajar la educación para la paz.
Así se está haciendo en Andalucía, con el Plan Andaluz de Educación para la
Cultura de Paz y No violencia, a través de proyectos. Se considera que la etapa
educativa más propicia para trabajar la
mejora de la convivencia y resolución
pacífica de conflictos en los centros es
en educación secundaria, donde los adolescentes se separan un poco de la
dependencia familiar y toma importancia las relaciones con sus iguales.
Este autor también nos presenta la figura del
mediador como persona clave en la resolución de conflictos. El mediador en el
ámbito escolar surge en Estados Unidos por los años 70. Actualmente, existe una organismo denominado NAME encargado de ayuda a los centros de enseñanza con materiales para trabajar la
mediación. El principal propósito de la mediación es resolver conflictos entre las personas enfrentadas de
forma pacífica y dialogada, con voluntad de solucionarlo por ambas partes y
adquiriendo compromisos.
Desde mi punto de vista, habría que concienciar a toda la
sociedad de que los problemas o los conflictos cotidianos entorpecen el
desarrollo normal de la educación en los centros y de la importancia de
solucionarlos, puesto que ocurren a menudo.
Otro punto a tener en cuenta sería que la educación en valores adquiriese más
relevancia en las escuelas, ya que será la base para desarrollar buenas conductas sociales.Además, en el caso de producirse conflictos, la
existencia de la figura del mediador sería un recurso de gran utilidad para su resolución
pacífica.
Referencias:
Porcel Carreño, A. M.
(2010). El conflicto en la escuela. Innovación
y experiencias educativas, 33, 1-10.
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